Plan Inicial de Vacunaciones (6-16 sem.) y Anticuerpos Maternos (AM)


Inmunidad Pasiva

Los anticuerpos presentes en el calostro, habitualmente se transmiten desde la madre a los cachorros neonatos durante las primeras horas luego del nacimiento.

El nivel de protección que pueden proporcionar estos AM es variable, y esto depende tanto de la madre como del recién nacido. Algunos cachorros pueden tener niveles bajos de anticuerpos o carecer de ellos, esto puede suceder en el caso que la madre no haya sido inmunizada o no tuvo una exposición natural al virus de campo, o por otro lado, si los cachorros no tomaron el calostro adecuadamente, debido a una diversidad de factores. Siendo esto último bastante más frecuente de lo que se cree.

 

Interferencia por AM

Los AM son una navaja con doble filo en los entornos de alto riesgo en donde las enfermedades como Parvovirus y Distemper canino, son muy prevalentes.

Los AM habitualmente proporcionarán a los cachorros una protección suficiente durante las primeras semanas frente a desafíos por patógenos de campo, pero también pueden impedir una vacunación efectiva (inmunización) en animales de hasta 16 semanas de vida.

Por lo general a las 4 semanas de edad, los niveles de AM comienzan a disminuir en los cachorros, y habitualmente en la mayoría de ellos suelen estar ausentes o en muy baja cantidad, a la edad de 16 semanas.

Dado el período de tiempo y la cinética a través de la cual la cantidad de AM disminuyen, dentro del entorno de una clínica veterinaria no podemos conocer el momento exacto cuándo los niveles son lo suficientemente bajos (ya no protegen a los animales de la infección) para permitir una vacunación efectiva.

Esto representa un cierto grado de incertidumbre para el clínico veterinario encargado de brindar protección a un paciente determinado a través de la implementación de un calendario de vacunaciones adecuado, al no saber exactamente en qué momento ese cachorro quedará protegido.

 

Período de Ventana

Para complicar un poco más esta situación, existe un escenario al que llamamos "ventana crítica de susceptibilidad": que es el período en el cual el nivel de anticuerpos ya no es suficiente para proteger a los cachorros de la infección natural, pero aún es lo suficientemente alto como para interferir con la vacunación.

El momento en que ocurre este período de ventana, depende originalmente de la cantidad de AM que recibió el cachorro de su madre y de la cantidad de anticuerpos presentes al momento de colocar cada vacuna, lo que para la mayoría de las enfermedades virales más prevalentes, sucederá entre las 6 y 16 semanas de edad.


Objetivo: Vacunar y también Inmunizar

El objetivo principal del médico veterinario, será minimizar esta ventana crítica de susceptibilidad, poniendo especial foco en los cachorros que viven en ambientes con alta circulación viral lo que se traducirá en mayor riesgo de infección, con la finalidad de asegurar la prevención de infecciones en tantos cachorros como sea posible.

Por todo esto, para los cachorros que viven en ambientes altamente contaminados, en donde las enfermedades virales son muy prevalentes, existe una fuerte recomendación de vacunar utilizando intervalos cortos. Siendo 2 semanas el lapso mínimo en el que se deberían colocar las vacunas, asegurándose de aplicar siempre una última dosis al menos a las 16 semanas de edad, independientemente del número de vacunas aplicadas con anterioridad.

No se recomiendan intervalos menores a 2 semanas, pues se corre el riesgo de interferencia como consecuencia de la respuesta inmune de la vacuna anterior. Por lo que esto debería evitarse.

Lo ideal es, en todos los casos, tomar a la vacunación como un acto médico individualizado, y nunca como una práctica automática en la cual utilizaremos una única receta para todos los animales. No existe el esquema de vacunaciones que pueda cubrir las necesidades del 100% de los animales, en todos los ambientes y condiciones de vida.

 

Conclusiones

Como hemos visto, el diseño de un esquema efectivo de vacunaciones presenta cierta complejidad, por lo tanto, la estrategia de protección y la elaboración del mejor esquema de vacunaciones que sirva para prevenir las principales virosis en los cachorros, siempre deberá estar en manos del médico veterinario conocedor de las características epidemiológicas de la zona en donde vive cada animal.

Es muy importante que los tutores de perros cumplan con las fechas establecidas por el médico veterinario, pues los intervalos entre vacunaciones son una de las claves para reducir los riesgos de infección hasta obtener la protección.

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