Posibles Efectos No Deseados luego de la Vacunación contra la Rabia
Recomendaciones para tenedores de animales de compañía que deben ser vacunados contra la rabia.
Introducción
La rabia es una enfermedad neurológica devastadora y mortal producida por el virus rábico (VR). Se trata de una enfermedad que una vez presentados los signos clínicos causa gran sufrimiento en los animales y las personas que la padecen y no tiene tratamiento.
Por suerte desde hace décadas contamos
con una vacuna eficaz para enfrentar este flagelo. Desde la creación de la
vacuna por el francés Luis Pasteur en 1885, la mortalidad de los animales a causa del virus de la rabia se ha
reducido de forma muy notoria, hecho que se traduce en un altísimo impacto en salud humana, debido
a que el perro era el principal transmisor de la misma a las personas.
Louis Pasteur aplicó la primera vacuna antirrábica a Joseph Meister, quien a los 9 años, fue mordido por un perro con rabia. |
Con la evolución tecnológica que se ha dado en los últimos años, las vacunas contra la rabia se presentan en la actualidad como muy seguras, pero a pesar de ello un número muy reducido de animales domésticos de compañía que son vacunados, pueden presentar efectos secundarios no deseados.
Posibles Efectos No Deseados de presentación inmediata
Es necesario aclarar que el virus de la rabia se encuentra completamente inactivado (muerto) en las vacunas antirrábicas cuando se inyectan a un perro o gato, por lo que no existe ninguna posibilidad de que este virus pueda provocar la infección que se desea prevenir.
Las vacunas antirrábicas son muy seguras, pero aun así luego de su aplicación y en raras ocasiones puede presentarse una reacción de hipersensibilidad (alergia/anafilaxia).
Las reacciones por lo general serán del tipo alérgico, pero en rarísimas ocasiones pueden presentarse respuestas no deseadas de mayor severidad (anafilácticas) que pueden derivar en shock, insuficiencia respiratoria y cardíaca.
Si cualquiera de estas presentaciones ocurren, por lo general se tratará de respuestas que se producen en cuestión de minutos, y casi siempre en las primeras
horas después de la vacunación. En estos casos es clave el rol del veterinario clínico el cual aplicará
epinefrina inmediatamente, en conjunto con otros medicamentos. Esto es muy
importante tenerlo claro para asegurar una atención precoz que brinde las mayores posibilidades para la recuperación completa de los animales afectados.
Otros
signos que pueden muy raramente pueden presentarse minutos a horas mas tarde incluyen vómitos, diarrea,
convulsiones, coma, encías pálidas, extremidades frías, taquicardia, pulso
débil y posible hinchazón facial (angioedema) o de la piel (urticaria). Si esto
ocurre, se deberá regresar lo antes posible con el animal al consultorio del
veterinario.
Posibles Efectos No Deseados de presentación tardía (largo plazo)
No
todos los efectos secundarios ocurren inmediatamente. En determinadas ocasiones podría tomar varios días o semanas para que un animal presente una reacción a
consecuencia de la vacunación. Las reacciones pueden ser leves, tales como una
reacción alérgica o enfermedad de la piel cerca del sitio de la inyección, pero
en otros casos pueden ser más graves.
Las
enfermedades más severas resultantes de la vacunación contra la rabia en ocasiones
muy raras pueden incluir:
- Tumores en el lugar de la inyección (fibrosarcoma).
- Convulsiones.
- Epilepsia.
- Enfermedades inmunomediadas de tipo orgánico.
- Problemas digestivos crónicos.
- Debilidad muscular.
Las reacciones también pueden incluir problemas de comportamiento. Si un animal presenta un inicio repentino de agresividad, ansiedad por separación, conductas destructivas o comportamientos obsesivos compulsivos, se debería consultar con el veterinario. Estos cambios podrían no ser debidos a un problema de comportamiento específicamente.
Como
prepararse para un posible suceso no esperado?
Aunque
no hay nada que se pueda hacer para predecir si un animal tendrá una reacción,
hay pasos que se pueden tomar para estar preparados en caso de emergencia.
Además debemos considerar que su veterinario de confianza, posee la experiencia
y los conocimientos científicos con basamento en algunos parámetros estadísticos, para predecir la
posibilidad de reacción no deseada.
Si
su perro o gato ha tenido previamente una reacción no deseada a una medicina o a
una vacunación, es necesario informar esto al veterinario actuante. Es posible que el el
profesional sugiera mantener al animal en observación durante un tiempo
luego de la vacunación, para asegurarse de que no habrá problemas. También puede
mantener una batería de medicamentos a mano para administrar inmediatamente en
caso de presentarse una reacción no deseada que derive en shock.
Es muy importante tener todos los registros de vacunación disponibles en donde conste la marca y
el tipo de vacuna dado, la fecha de la vacunación y el punto de aplicación de
la misma. Esta información ayudará al veterinario a responder rápidamente ante
cualquier problema, y posteriormente a registrar el sucesos en los organismos correspondientes (farmacovigilancia).
Aunque se trata de una práctica muy habitual, es recomendable no dar ninguna otra vacuna
simultáneamente o en combinación con la vacuna antirrábica. Se ha reportado en
diversos informes científicos, que el riesgo de reacción aumenta en relación
con el número de vacunas administradas en el mismo momento (Moore 2005). Se debe discutir con el veterinario sobre la posibilidad de no dar a su animal otras
inyecciones y/o medicaciones simultáneos, siendo recomendable esperar por lo menos un par de
semanas antes de administrar otra vacuna.
La vacuna contra la rabia ha sido fundamental para lograr la reducción de una enfermedad que siempre conlleva a la muerte de los animales infectados y representa un riesgo para la salud (pública) de las personas. Es muy importante mantener a todos los perros y gatos al día con la vacunación acorde a la legislación vigente en cada país.
Sin
embargo, debemos ser conscientes que puede existir una pequeña posibilidad de que un
perro o gato determinado pueda sufrir una reacción no deseada; para eso es muy importante plantear todas sus
preocupaciones al médico veterinario y estar al tanto de los signos que pudieran
presentarse en el animal luego de la vacunación. Esto será de gran ayuda para que el profesional pueda responder de manera inmediata y adecuada, en el caso de presentarse una emergencia.
Por último, si se cuenta con los recursos necesarios para acceder a un profesional matriculado de práctica privada, será recomendable que se realice la vacunación antirrábica con el mismo. Debido a que:
- Su perro o gato será examinado completamente desde la nariz hasta la cola, previamente a la vacunación. Además usted recibirá información precisa sobre su estado de salud.
- Si el animal presenta alguna condición previa de salud que requiera posponer la vacunación, su veterinario le dará recomendaciones en este sentido.
- Algunos de los productos biológicos que utilizan los veterinarios privados por lo general poseen una mejor performance (> potencia).
- Las condiciones en las que se aplica la vacuna son habitualmente mejores (un animal, una mesada, un veterinario certificado).
- Los viales en los que se vehiculizan los biológicos suelen ser más seguros (frasco monodosis vs. frasco multidosis).
- Aseguramiento de la cadena de frío hasta el momento previo a la vacunación.
- Preparación de las vacunas con las mejores condiciones de asepsia.
- La técnica de aplicación suele ser más precisa (animal más tranquilo y tenedor más confiado y seguro).
- El asesoramiento de su veterinario previo y posterior a la vacunación será más completo.
- Las consideraciones y acciones para evitar un efecto no deseado serán las más adecuadas para el beneficio de su animal.
- Una mayor cantidad de animales correctamente inmunizados.
- Una menor tasa de incidencia de reacciones adversas.
- Si aun así se presenta un evento no esperado, su perro o gato tendrá la mayor oportunidad de superar sin inconvenientes dicha situación.
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