Posibles efectos secundarios de la Vacunación contra la Rabia en Perros y Gatos

 

Recomendaciones para tenedores de animales de compañía que deben ser vacunados contra la rabia


Introducción

La rabia es una enfermedad neurológica devastadora producida por el virus rábico (VR) que no posee tratamiento. Por suerte desde hace muchas décadas contamos con una vacuna altamente eficaz para enfrentar este flagelo. 

Desde la creación de la vacuna, la mortalidad de los animales a causa del virus de la rabia se ha reducido de forma muy notoria, con un altísimo impacto en salud humana, debido a que el perro era y lo sigue siendo actualmente a nivel global, el principal transmisor de la misma a las personas.

Con la evolución tecnológica que se ha dado en los últimos años, las vacunas contra la rabia se presentan en la actualidad como muy seguras, pero a pesar de ello un número muy reducido de animales domésticos de compañía que son vacunados, pueden presentar efectos secundarios no deseados.


Efectos secundarios de presentación inmediata

El virus de la rabia se encuentra inactivado (vacuna muerta) por métodos químicos en las vacunas cuando se inyectan a un  perro o gato, pero aun así y en muy raras ocasiones la aplicación de vacunas antirrábicas puede desencadenar una reacción potencialmente mortal llamada "anafilaxia".

En casos graves la reacción anafiláctica puede derivar en shock, insuficiencia respiratoria y cardíaca. Si esto ocurre, por lo general se trata de una reacción que se produce en cuestión de minutos, y casi siempre en los primeros minutos después de la vacunación. En estos casos el veterinario aplicará inmediatamente epinefrina, en conjunto con otros medicamentos. Esto es muy importante para asegurar la recuperación completa de los animales afectados.

Otras respuestas no esperadas pueden presentarse por lo general dentro de las primeras 2 horas luego de colocada la vacuna. Las más frecuentes incluyen reacciones alérgicas a alguna proteína de las vacunas como hinchazón facial (angioedema) o de la piel (urticaria) en los perros; y vómitos y/o diarrea en los gatos. Muy raramente pueden presentarse signos neurológicos como parálisis de miembros o convulsiones. Si esto ocurre, es muy importante regresar lo antes posible con su animal al consultorio del veterinario que colocó las vacunas o eventualmente a un centro que atienda las 24 horas.


Angioedema Facial
Fuente: http://www.vidavet.es

Ronchas (Urticaria)
Fuente: https://historiasveterinarias.wordpress.com


Efectos secundarios de presentación tardía (largo plazo)

No todos los posibles efectos secundarios ocurren inmediatamente. En determinadas ocasiones puede tomar varias semanas para que un animal presente una reacción supuestamente atribuible a la vacunación. 

Cuanto más tiempo tarda la reacción en presentarse luego de la colocación de la vacuna antirrábica, otros factores no relacionados con la vacunación podrían ser responsable del suceso. Esto amerita en todos los casos una detallada investigación que permita establecer la relación causa-efecto. No siempre es fácil y posible hacerlo.

Las reacciones pueden ser de variada intensidad e impacto sobre la salud del animal, llegando en raras ocasiones a presentar cierta gravedad. Las enfermedades más severas que en ocasiones muy  raras pueden resultar luego de la vacunación contra la rabia pueden incluir:

  • Cáncer en el sitio de la inyección (fibrosarcoma felino).
  • Convulsiones.
  • Epilepsia.
  • Enfermedades inmuno-mediadas orgánicas como Anemia Hemolítica (AHI) o Trombocitopenia (TIM). 
  • Problemas digestivos crónicos.
  • Debilidad muscular. Polirradiculoneuropatía (Síndrome de Guillain-Barré).

Dentro del espectro de cambios que pueden presentarse, podemos incluir ciertos cambios de comportamiento. Si un animal presenta un inicio repentino de comportamiento agresivo, ansiedad, conductas destructivas o comportamientos obsesivos compulsivos, siempre se debe consultar a su veterinario. Estos cambios pueden no ser debidos a un problema directamente relacionado con trastornos del comportamiento específicamente.


¿Cómo prepararse para una posible reacción?

No hay nada que se pueda hacer para predecir con certeza que un animal tendrá una reacción luego de la vacunación. Por lo que debemos nuevamente resaltar que se trata de eventos de rarísima presentación, y existen algunos pasos que se pueden tomar para estar preparados en caso de emergencia.

Además, siempre debemos considerar que su veterinario de confianza, posee la experiencia y los conocimientos con basamento en algunos parámetros estimables, que ayuden a predecir la posibilidad de presentación de una reacción no deseada.

Si un perro o gato ha tenido previamente una reacción adversa a una medicina o a la vacunación, usted debe informar esto a su veterinario. Es posible que el el profesional le sugiera traer al animal a vacunar en una hora determinada (temprano por la mañana / ritmo circadiano), mantener al animal en observación durante un tiempo luego de la vacunación, para asegurarse la rapidez de intervención en caso de haber problemas. También el profesional puede mantener una batería de medicamentos a mano para administrar inmediatamente en caso de presentarse una reacción no deseada que derive en shock.

Siempre debemos tener los registros de vacunación de nuestros animales disponibles, en donde conste la marca comercial y el tipo de vacuna dada, la fecha de vacunación y el punto de aplicación de la misma. Esta información ayudará al veterinario a responder rápidamente ante cualquier problema.

Aunque es una práctica muy habitual, es recomendable no dar ninguna otra vacuna simultáneamente o en combinación con la vacuna antirrábica. Se ha reportado en diversos informes científicos, que el riesgo de reacción aumenta en relación con el número de vacunas administradas en el mismo momento (Moore 2005). Es importante discutir con el veterinario sobre la posibilidad de no dar a su animal otras inyecciones y/o medicaciones simultáneas, y esperar por lo menos dos semanas antes de administrar otra vacuna.

La vacuna contra la rabia ha sido fundamental para lograr la reducción de una enfermedad que siempre conlleva a la muerte de los animales infectadas y es un riesgo para la salud de las personas. Por eso es muy importante mantener a nuestros perros y/o gatos al día con la vacunación según la legislación vigente en cada país. 

Sin embargo, debemos ser conscientes que existe una pequeña posibilidad que un perro o gato determinado puedan sufrir una reacción no deseada. Plantear estas preocupaciones al médico  veterinario y estar al tanto de los signos que pudieran presentarse en el animal, nos puede ayudar a que frente a un problema se pueda responder de manera inmediata, adecuada y eficaz.

Es importante saber que la vacunación antirrábica se administra en los centros de salud animal oficiales de forma gratuita, por lo que no hay ninguna excusa para no vacunar a un perro y/o gato.

Por último, es conveniente destacar que si contamos con los recursos económicos necesarios para acceder a un profesional matriculado de práctica privada, recomendamos que se realice la vacunación con el mismo.


Debido a que:

  1. Su perro o gato serán examinados completamente desde la nariz hasta la cola, previamente a la vacunación. Usted recibirá además una información precisa sobre su condición.
  2. Si animal presenta alguna condición previa de salud que requiera posponer la vacunación, su veterinario le dará recomendaciones en este sentido.
  3. Algunos de los productos biológicos que utilizan los veterinarios privados por lo general poseen una mejor performance (>potencia).
  4. Las condiciones en las que se aplica la vacuna son habitualmente mejores (un animal, una mesada, un veterinario certificado).
  5. Los viales (frascos) en los que se vehiculizan los biológicos suelen ser mas seguros (frasco monodosis vs. frasco multidosis). Una vacuna por animal.
  6. Aseguramiento de la cadena de frío hasta el momento previo a la vacunación.
  7. Preparación de las vacunas con las mejores condiciones de asepsia.
  8. La técnica de aplicación suele ser mas precisa (animal más tranquilo y responsable humano más confiado y seguro).
  9. El asesoramiento del veterinario previo y posterior a la vacunación será más completo.
  10. Las consideraciones y acciones para evitar un efecto no deseado serán las más adecuadas.

 

Lo que con seguridad se verá reflejado en:

  1. Una mayor cantidad de animales correctamente inmunizados.
  2. Una menor tasa de incidencia de reacciones adversas.
  3. Si aun así se presenta un evento no esperado, su perro o gato tendrán la mayor oportunidad de superar sin inconvenientes dicha situación.




MV. Leonardo Mauro

e-mail a: ldmauro@gmail.com

 

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